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El Parque Natural de Somiedo, ubicado en el corazón de Asturias, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Este impresionante enclave, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, se reafirma en 2025 como un referente para el cicloturismo en 2025, con opciones para ciclistas de todos los niveles y un compromiso con la sostenibilidad que garantiza una experiencia inolvidable.

Rutas para todos los niveles

Somiedo ofrece una amplia variedad de rutas adaptadas tanto para principiantes como para ciclistas experimentados. Sus caminos te llevarán a través de impresionantes paisajes montañosos, bosques espectaculares y pequeños pueblos llenos de encanto.

Algunas de las rutas destacadas incluyen:

• Valle del Lago: un recorrido de nivel intermedio que culmina en el Lago del Valle, el mayor lago de Asturias. Es perfecto para disfrutar de la naturaleza mientras pedaleas.
• Puerto de Somiedo – Puerto de Farrapona: un reto para los ciclistas más avanzados. Esta ascensión te hará sentir como en una etapa de montaña de una gran vuelta ciclista.

• Rutas circulares: recorridos que combinan naturaleza y cultura, pasando por Pola de Somiedo y los espectaculares Valles de Saliencia.

Cada ruta está diseñada para integrarse en el entorno natural, lo que te permitirá disfrutar del paisaje sin interferir en la rica biodiversidad que caracteriza a esta región.

Cicloturismo sostenible y servicios para ciclistas

Una de las grandes ventajas de Somiedo como destino de cicloturismo 2025 es su compromiso con la sostenibilidad. Aquí, el respeto por el medio ambiente es una prioridad. Las rutas están señalizadas de manera responsable y el turismo se gestiona para preservar la tranquilidad de la fauna y la flora.

Además, los alojamientos de la zona están completamente adaptados a las necesidades de los ciclistas, ofreciendo desayunos energéticos elaborados con productos locales e información detallada sobre las mejores rutas y consejos personalizados.

Más allá del ciclismo

Somiedo no es solo un paraíso para ciclistas. También puedes disfrutar de actividades como senderismo, observación de osos pardos y gastronomía tradicional asturiana, con platos como el pote de berzas o los quesos artesanales de la zona.

Somiedo te espera como destino de cicloturismo 2025

Con rutas espectaculares, servicios especializados y un entorno natural único, Somiedo es el destino ideal para ciclistas en 2025. ¿Estás listo para desafiarte, relajarte y conectar con la naturaleza?

En un mundo que no deja de moverse, donde las notificaciones no cesan y la rutina parece un círculo interminable, desconectar es más que un lujo: es una necesidad. Si buscas un lugar donde el tiempo se detiene, los sentidos se reavivan y la calma se convierte en compañera, Somiedo es tu destino para escapar de la rutina.

Un rincón de paz en plena naturaleza

Somiedo es un paraíso escondido entre montañas, con sus verdes prados, majestuosos picos y cristalinos lagos que parecen salidos de un cuento. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, este rincón asturiano es ideal para aquellos que buscan un destino perfecto para escapar de la rutina y reconectar con lo esencial.

El estrés de la rutina diaria se disuelve al adentrarte en los senderos de Somiedo. Puedes caminar entre bosques de robles y hayas, descubrir valles solitarios y contemplar los famosos teitos, las tradicionales cabañas de pastores con techos de escoba que se mimetizan con el paisaje.

Rutas imprescindibles para escapar de la rutina

La Ruta del Lago del Valle: un recorrido accesible y lleno de belleza que culmina en un espejo de agua rodeado de montañas.

La Braña de Mumián: un sendero perfecto para sumergirte en la tradición de la trashumancia y la cultura ganadera.

En Somiedo, el tiempo adquiere otro ritmo. Muchas zonas tienen poca o ninguna cobertura móvil, lo que transforma esta escapada en una oportunidad única para un "detox" digital. Imagina despertar con el sonido de los pájaros, caminar sin mirar el reloj y cerrar el día bajo un cielo estrellado sin la distracción de las redes sociales.

Bienestar para el cuerpo y la mente

La conexión con la naturaleza tiene un efecto restaurador. El aire puro de las montañas y la tranquilidad de Somiedo ayudan a calmar la mente y revitalizar el cuerpo. Para un extra de bienestar, consulta nuestra guía de reposo.

Somiedo no solo te invita a desconectar del mundo exterior, sino también a reconectar contigo mismo. Aquí, entre los sonidos del viento, el crujir de las hojas y el murmullo de los arroyos, es fácil recuperar el equilibrio y la paz interior.

Refúgiate en el Paraíso

Somiedo ofrece opciones para todos los viajeros: desde acogedoras casas rurales hasta rutas de senderismo para todos los niveles. Viajar en cualquier época del año tiene su encanto: los tonos dorados del otoño, el verde vibrante del verano o el blanco invernal que cubre las montañas te aseguran una experiencia única.

Deja atrás las expectativas y entrégate al momento. En Somiedo, no hace falta buscar la perfección; basta con estar presente y dejar que la magia del entorno haga el resto.

En Somiedo, como en toda Asturias, se come bien. En concreto, en este concejo se unen dos variables que hacen que la gastronomía sea de lo más singular: la orografía y las diferentes culturas. La primera de ellas hace que cultivos muy especiales se logren y que razas muy concretas de animales campen a sus anchas a lo largo y ancho del territorio; y la segunda, se explica por la altura de nuestras montañas, que a lo largo de la historia las han convertido en paso de pastores trashumantes de toda España. Si quieres vivir una auténtica experiencia de turismo gastronómico en Somiedo, ¡sigue leyendo!

Carnes: un imperdible del turismo gastronómico en Somiedo

Como dice el dicho: “a cada cerdo le llega su San Martín” y, efectivamente, en Somiedo es así. Todos los años se celebran las Jornadas Gastronómicas de Invierno, que festejan el comienzo de la temporada de matanza. Los vecinos degustan productos cárnicos considerados manjares para muchos, como la morcilla, la lengua, el hígado, los callos… y alguno más apto para todos los gustos, como el chorizo, el picadillo, el solomillo, el entrecot…

Si seguimos con las carnes, la vaca Roxa o Asturiana de los Valles es la insignia de Somiedo. Esta raza de vaca proporciona un producto con un alto porcentaje de carne y una baja proporción de grasa, muy valorado por estas propiedades nutricionales.

Cocidos ‘somedanos’ para comer bien

Pasando al cocido, el pote de berzas y la fabada son dos platos que no te puedes perder durante la temporada otoño-invierno, pues después de comerlos, no pasarás frío. El aporte calórico de su compango los convierten en la opción ideal para soportar un día invernal en las alturas de Somiedo.

El frite de cordero es una de las aportaciones de los pastores trashumantes de Extremadura a la gastronomía somedana. Su principal diferencia con una caldereta de cordero habitual es que nuestros amigos extremeños lo preparan con mucho, mucho pimentón. Una de las ocasiones en las que es tradicional comerlo es la Fiesta de la Trashumancia, que se celebra cada año en el mes de septiembre.

Y para terminar una jornada de turismo gastronómico en Somiedo… ¡dulce!

Una buena comida no se puede terminar sin un buen postre y en Somiedo hay para dar y tomar. Arroz con leche, requesón, frixuelos somedanos (una tipología especial que tiene forma de estrella), borrachinos… Hay para todos los gustos, a cada cual más sabroso que el anterior.

Opciones vegetales y producción local

Además de todas estas opciones, cada vez son más los establecimientos que ofrecen platos adaptados que permiten a personas veganas, vegetarianas o con distintas necesidades alimentarias, degustar la gastronomía de la zona. 

Y tampoco podemos olvidarnos de los productores y las productoras locales, que mantienen las tradiciones vivas y ofrecen los mejores ingredientes sostenibles y de kilómetro 0.

Todo suena muy bien, ¿verdad? Pues imagínate cómo sabe.

Ven a visitarnos y disfruta de la maravillosa gastronomía de Somiedo. No te lo puedes perder.

Si el turismo de naturaleza es lo tuyo, Somiedo es tu destino. En todas las estaciones del año, este rincón de las montañas asturianas saca a relucir su magia ofreciendo planes de todo tipo para los amantes de la naturaleza: lagos glaciares, bosques, fauna, flora…. En este artículo te descubrimos por qué Somiedo es el destino perfecto para practicar turismo de naturaleza.

Parque Natural de Somiedo: el primigenio

Como lo lees, el Parque Natural de Somiedo fue el primer Parque Natural declarado en Asturias en el año 1988.

Desde entonces su cuidado se ha convertido en una cuestión innegociable, haciendo que se mantenga salvaje, verde y precioso.

En él se encuentra el Complejo Lacustre de Somiedo, un entorno que no dejará a nadie indiferente y en el que se pueden combinar a la perfección el turismo de naturaleza con el turismo activo, paseando por sus alrededores a través de diversas rutas de senderismo.  Destacamos la ruta del Valle del Llagu o PR-AS 15.1, la ruta de los Llagos o PR-AS 15 y la ruta de la Braña de Sousas o PR-AS 16.1. Todas varían de dificultad y te alegrará saber que no has de ser un experto senderista para disfrutar del parque.

Turismo de naturaleza en Somiedo: avistamiento de osos…, y mucho más.

Al pensar en Somiedo seguramente se te venga inmediatamente a la cabeza la imagen de un oso pardo, animal característico de la zona. Y aunque, sí, con el acompañamiento adecuado podrás avistarlo, no es solo esta especie la que merodea las montañas somedanas.

Lobos, rebecos, gato montés, urugallos, águilas reales… ¡de todo! Si lo que te interesa es la observación de animales en su hábitat natural estás en el lugar adecuado. Además, ahora, con la llegada del otoño, se puede disfrutar de un espectáculo único: la berrea.

La berrea es el periodo de celo del ciervo, en el que emite unos sonidos muy especiales para atraer a la hembra y continuar con la especie. Parece bastante básico, pero la verdad es que observar a los animales desarrollar sus propios ritos en un entorno tan especial como el Parque Natural de Somiedo es una maravilla para los amantes de la naturaleza.

Fauna, ¿y flora?

Obviamente, ¡también! Pero al contrario que para la berrea, el momento óptimo para observar la flores somedanas es la primavera, cuando la montaña se viste de colores.

La belleza del Parque, sin embargo, se puede disfrutar en todas las estaciones, por ejemplo: si quieres aprovechar tu viaje otoñal para disfrutar de la berrea, el color de los hayedos alcanza su mejor momento en esta época del año. Y durante el invierno, los acebos, los tejos y otros árboles de hoja perenne brillan por encima de la nieve.

Ahora que ya lo sabes todo sobre la naturaleza de nuestro concejo, es hora de concretar el viaje. Agarra tu mochila y mete dentro tus mejores galas de senderista, y ¡trae abrigo, que ya empieza a estar frío!

No te pierdas el despliegue de vida y color de nuestro querido entorno, siempre respetando el medio ambiente.

¡Cuidemos Somiedo!

Ubicado en pleno corazón de Asturias, el Parque Natural de Somiedo es conocido por ser un auténtico paraíso de diversidad que alberga todo tipo de fauna, flora y paisajes. Los más impresionantes, y para muchos desconocidos, son los que nos regalan los Lagos de Somiedo. Si quieres saber todo sobre ellos y cómo alcanzarlos, sigue leyendo.

El tesoro de los Lagos de Somiedo

El increíble complejo lacustre de Somiedo se compone de doce lagos, distribuidos a lo largo de los Valles de Saliencia y del Lago, valga la redundancia.

Situado en pleno centro del Parque Natural de Somiedo y considerado Monumento Natural, este conjunto es una maravilla más de la impresionante naturaleza asturiana.

Si os gusta caminar, hay varias rutas de variada dificultad a través de las cuales podréis recorrer y alcanzar los puntos más bonitos e interesantes de este paraje.

Lagos de Saliencia: los lagos de Somiedo más reconocidos

Este grupo se compone de los siguientes lagos: Lago de Calabazosa, Lago de Cerveriz, Lago de la Cueva y Lago de La Mina.

Los tres primeros son los más importantes, pero cada uno de ellos destaca por su propia peculiaridad, como el Lago de La Mina, que recibe su nombre de la Mina de Santa Rita, que estuvo activa hasta el 1978 para la extracción de hierro, lo que le da su particular color rojizo a esta zona.

En general, en todos ellos podremos encontrar especies de plantas muy escasas en otros entornos, como puede ser la cola de caballo acuática, la espiga de agua o la genciana.

En cuanto a fauna, podremos toparnos con animales como la nutria, el águila real o el alimoche, así como diversos anfibios. Existe también la posibilidad de avistar rebecos en lo alto de los riscos e incluso, si tenemos mucha suerte, osos pardos.

Para disfrutar de este paisaje, podemos hacerlo a través de la Ruta de los Lagos, PR.AS-15, de dificultad baja, mediante la cual podremos contemplar los cuatro cuerpos de agua.

Lago del Valle: donde la montaña susurra al agua

Este bonito lago es el mayor en superficie y en profundidad de toda nuestra región, consecuencia del recrecimiento llevado a cabo para su aprovechamiento en la Central Hidroeléctrica del Salto de La Malva, que proporciona energía eléctrica a Oviedo, Lugones y Gijón.

Para descubrirlo a pie deberemos tomar la ruta PR.AS-15.1 o ruta del Valle del Lago que comienza en la localidad del mismo nombre, Valle de Lago. A través de sus casi 6 kilómetros podrás observar el bonito paisaje, además de algún teito, las tradicionales cabañas de la zona, cuyo techo está fabricado a base de material vegetal.

Otros lagos cuyo entorno no os podéis perder

Si con lo anterior no os ha parecido suficiente, tenemos más.

Nos podemos encontrar con otras formaciones lacustres, como el Lago Bueno, que actualmente es de acceso restringido, declarado Zona de Reserva Ecológica y considerado refugio de caza.

Asimismo, la Laguna Redonda o la Laguna Cabera pueden no ser tan interesantes por su menor tamaño, pero su ubicación, sobre la Braña del Pornacal, compensa con creces.

Las brañas son los lugares que habitaban los vaqueiros de alzada, un grupo étnico cultural típico del occidente de Asturias, reconocidos por su hábito de trashumancia, que consistía en desplazarse según las estaciones a zonas con pastos adecuados para su ganado, en este caso, las brañas, donde pasarían los veranos refugiados en sus teitos.

Recordad que todos estos lugares son zonas de especial interés de conservación. En el caso de que los visitéis, intentad ser respetuosos con el medioambiente y contribuid a que todos tengamos la ocasión de presenciar su belleza.

¡Respetad el paisaje y, sobre todo, disfrutad de los Lagos de Somiedo!