Un día de búsqueda de setas en Somiedo en 5 consejos

Son muchas las actividades que se pueden realizar en el medio natural durante la temporada de otoño, y entre ellas se encuentra la búsqueda de setas. El turismo micológico no ha dejado de crecer en los últimos años y el Parque Natural de Somiedo es una zona perfecta para su práctica. Sin embargo, son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para llegar a casa (o al Palacio Flórez-Estrada) con un buen montón de setas para cenar. Si quieres algunos consejos sobre la búsqueda de setas en Somiedo, sigue leyendo.

1. No recojas setas si no estás seguro de que son comestibles

Sobre todo después de lluvias o heladas, es fácil que estén rotas o dañadas. Cuando esto ocurre, es fácil que se confundan unas especias con otras. Recolecta solo cuando tengas claro qué ejemplar estás viendo y consulta siempre con un profesional antes de consumir setas salvajes.  Aunque en los bosques de Somiedo hay más de 3.000 variedades (17 de ellas amenazadas), algunas de las más comunes y que sí se pueden saborear son:

Boletus o seta calabaza

Se consume habitualmente en sopas, pasta o risotto.

Craterrellus Cornucopioides o Trompeta de los muertos

Es increíblemente versátil en los fogones (se puede comer desde en guisos hasta con un huevo frito) y por ello se la conoce como trufa de los pobres.

Lactarius deliciosus o níscalo

Su propio nombre científico lo dice, esta seta está deliciosa y se puede cocinar de muchas formas, como por ejemplo salteada o en currys.

 

Cantharellus cibarius o rebozuelo

Tiene un color amarillo muy característico, sabor dulzón y aroma similar al del albaricoque.

Hydnum repandum o lengua de gato

Su sabor es amargo y se suele consumir cocido, aderezado con con aceite y vinagre.

2. Cárgalas en cestas de mimbre u otros contenedores con agujeros

Nunca utilices bolsas de plástico ya que impiden su transpiración y aceleran su descomposición. Además, asegúrate de colocarlas siempre con el sombrero (la parte superior) hacia arriba para que puedan esparcir sus esporas mientras caminas y se sigan reproduciendo.

3. No las recojas demasiado jóvenes ni demasiado maduras si quieres disfrutar de todo su sabor y aroma

Si no se han desarrollado lo suficiente, su gusto no será igual de disfrutable que si están en su punto ideal. Además, la variedad de las setas jóvenes es más difícil de distinguir y esto puede llevar a errores e intoxicaciones.

Por otro lado, si ya están demasiado maduras pueden resultar indigestas.

4. No recolectes setas cerca de zonas contaminadas como ciudades, carreteras o industrias

Al crecer entornos como estos, las setas pueden absorber y acumular sustancias tóxicas dañinas para el organismo. Por eso, el Parque Natural de Somiedo es una zona ideal para evitar este problema.

5. Deja el lugar igual que te lo encontraste

No dañes el entorno usando rastrillos y otras herramientas agresivas con el suelo o aplastando y destruyendo especies no comestibles. Aunque no sirvan para consumir, cumplen su función en el ecosistema.

Para que podamos seguir disfrutando de los bosques y la naturaleza, es necesario que entre todos la cuidemos.